17.12.14

SOBRE EL PASADO DEL FUTURO (VI)

El problema de los recursos. La utopía frente a la religión.

Mientras el problema malthusiano de los recursos hizo crecer las distopías alimentarias, como “Meda: A Tale of the Future” (1888) de Kenneth Folingsby, en la que el problema de la disminución de alimento dio lugar a un nuevo tipo de humanos, o “Three Hundred Years Hence” (1881) de Hay, en el que se explora de nuevo la posibilidad de ciudades submarinas como forma de paliar la falta de alimento, estudios como “The Coal Question: An Inquiry concerning the Progress of the National and Probable Exhaustion of our Coal Mines” (1865) de W.S. Jevons, alertan del derrumbamiento del actual progreso por el agotamiento de las reservas de carbón, ampliando de esta manera el espectro de recursos naturales más allá de los alimentos básicos como origen de futuras visiones negativas. De manera parecida, sectores religiosos ven atacados sus intereses ante algunos progresos médicos e intentan acallar esas amenazas con visiones de futuro en las que incluso la muerte es controlada por el hombre, desapareciendo de esta manera el amor como sucede en “Inner House” (1888) de sir Walter Besant o generándose un aburrimiento tal, que posibilitan la aparición de lugares destinados al suicidio colectivo como en “Caesar’s Column” (1890) de Ignatius Donnelly, reforzando así las manifestaciones en contra del progreso y la tecnología enmascaradas en sociedades tecnocráticas como formas deshumanizadoras:
  
“La verdad es que en esa ciudad vasta y superpoblada, el hombre es una rémora, algo superfluo, y creo que muchos hombres y mujeres se mueren del aplastante sentimiento que les produce su propia insignificancia; en otras palabras, a partir del hábito de sentir que no son nada, se convierten en nada… La raza ha crecido en poder y soledad; me temo que ha perdido su atractivo.”[1] (Donnelly, 1890)


El tiempo no lineal.

Cabe destacar que  la aparición por esta época del concepto de tiempo no lineal, contribuye a la creación de teorías como la de F. W. H. Myers (1882) sobre la coexistencia de pasado, presente y futuro, o la de Bertrand Rusell en torno al “Complejo de compresencia” o momento en el que se aprehenden juntos pasado, presente y futuro. Dichas teorías son reinterpretadas en varios textos. De manera tecnológica, a partir de la construcción de un objeto que permitía viajes temporales como en La Máquina del Tiempo” (1895) de H. G. Wells o la victoria de la ciencia sobre la magia en el viaje de un yanqui inventor desde la Norteamérica de 1879 a la Gran Bretaña del 528 en “A Conneticut Yankee At King Arthur’s Court” (1889) de Mark Twain.


















[1] DONNELLY, Ignatius. Caesar's Column. F.J. Schulte & Co. Chicago, c1890.

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