“En la primera imagen el arquitecto yace muerto en la tierra al centro de la habitación. Su cuerpo se va descomponiendo.
El constructor de la gran ciudad, después de alzar árboles de piedra, cómplice del capital, de la industria, de la burocracia ha sido herido de muerto por aquellos a los que ha desilusionado. El “borghese” entra en la habitación y espera encontrarlo aún vivo a su servicio.
Antes de ser destruido, se ha defendido con todas las armas que poseía: había fingido estar loco para justificar todas sus contradicciones, había complicado su lenguaje con palabras oscuras, se había escudado en la metodología refinada. Pero todo es inútil ya que es juzgado por sus obras y no por sus palabras.
En las imágenes posteriores vemos las alternativas a su obra. Fueron devastadas la casa, la ideología de la propiedad privada, del consumo, del confort. Vuelven a aparecer los elementos naturales como el agua, la arena, las ovejas.
Vuelven a ponerse en valor la experiencia y las tradiciones locales. El espacio público supera al privado. Se inicia una gestión colectiva abierta incluso a los exclusos, grupos y comunidades nuevas, eliminando el productivismo en si mismo e iniciando una revolución cultural .
La economía capitalista es sustituida.
La naturaleza y las plantas se apoderan del espacio que lo antinatural les había quitado”.
(Carlo Guenzi) L’interno sostituito. Casabella Nº364 1972
Casabella [1972] Nº364
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robert fludd
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