Como manifiesto a lo que pudiera haber sido el Fun Palace… este centro de artes de barrio proyectado por Price supone verdaderamente una opción de futuro no sólo en cuanto a su construcción de estructuras inacabadas a través de componentes compatibles (cerchas de catálogo / ventanas de caravanas / contenedores plug in equipados) sino a la versatilidad de programas de uso cultural dentro de una misma “estructura” y a la programación conjunta con la gente del propio barrio. Su desaparición incluso justifica las teorías de Price en torno a la caducidad de los edificios y las obsolescencia de los materiales… Dejo aquí la trascripción de algunas de las palabras de Price sobre este “edificio” extraídas del artículo publicado en la revista Domus nº581 de 1978…
“El encargo que recibí era para un edificio que no fuera un edificio…”
“Muchos arquitectos llegan por cansancio, a querer dar una forma tridimensional demasiado rápido a aquello que es el bienestar social. Los centros de salud son menos importantes que la salud”.
“La arquitectura es aún demasiado extraña a los fines sociales más verdaderos, más profundos. Quisiera que lo fuera menos, por eso soy arquitecto”.
Y qué decir del InterAction Centre como ejemplo de “arquitectura sin calidad” y de megaestructura flexible que invita a la comparación con el icono del momento, el centro Pompidou?
“Como soy una persona generosa de intelecto limitado, me gusta pensar que en el Inter Action podrán divertirse y también trabajar hasta el infinito todas esas personas a las que les gusta este tipo de intercambio. Existe la posibilidad de expansión del edificio en las zonas inacabadas y los lados. Lo que me gusta es que este edificio no sea la imagen de un futuro potencial sino que está ya exigiendo que la gente lo manipule”.
Bibliografía:
Domus nº581 [1978]
RIBA Journal November 1977