“Macchina espositiva” (1969)
Nadie como el colectivo florentino Superstudio, compuesto por
los italianos Adolfo Natalini, Piero Frassinelli, Cristiano Toraldo di Francia
y Roberto Magris, se posicionará de una manera tan clara y efusiva a favor del
tecno-morfismo:
"A partir de los procesos industriales, la arquitectura aprende
métodos de composición (montaje, repetición, cambio de escala) y los demuestra.
La máquina produciendo objetos da a luz una arquitectura a imagen de la
máquina.
Así, en lugar de una arquitectura a imagen del hombre (más o menos
Vitrubiana), encontramos la arquitectura tecno-mórfica.
Después de la ética de la máquina de la primera era industrial, (cuando
la máquina representa sólo la relación trabajo-producción-dinero) la edad de
los consumidores produce una estética de la máquina"[1] (Superstudio, 1968 (1971), p.304)
Entre 1966 y 1968, Supestudio desarrollará varios proyectos a
partir de la construcción de máquinas urbanas con funciones especializadas. El
cambio radical de los mismos, será que no sólo se apoyarán en un simple cambio
de escala tecno-mórfico sino que generarán proyectos ex-novo a partir de lo que
ellos denominan como “Estética de la
máquina”. Su “Macchina per le Vacanze
a Tropea” (1967) se convierte en una super-estructura adosada a un gran
acantilado que funciona como ciudad de vacaciones y cuyo exterior presenta una
clara falta de escala así como una gran contradicción al presentarse como
fachada totalmente cerrada al paisaje, lo que la hace aparecer como una gran
máquina superpuesta al entorno natural de un lago como si de un gran radiador
se tratara. La misma estrategia es usada para su “Macchina espositiva” (1969), un proyecto para la restauración de
la fortaleza de Basso en Florencia, que se convierte en centro de exposiciones
a partir de la superposición de una máquina macro-escalar que alberga
aparcamientos, salas de exposiciones y conferencias. La nueva máquina
inexpresiva de Superstudio adquiere un carácter monumental para competir con el
monumento, la fortaleza, que le alberga. La máquina se convierte en monumento
en un cambio de escala evidente de la máquina-ciudad, al edificio-máquina convertido
en monumento.
"El proyecto propone una gran
exposición de coches, un organismo capaz de recibir y reunir a todas las exposiciones, exhibiciones y ferias
en Florencia hasta ahora albergadas
en varios lugares"[2] (Adolfo
Natalini, 1969, p.42)
"La arquitectura tecnomórfica cambió el
enfoque en el futuro y en el supuesto, exorcizar
las dudas y temores introducidas por la máquina en el aprendiz de brujo. La arquitectura era una máquina en
funcionamiento simbólico"[3] (Superstudio,
1969, p.38)
[1] “From industrial processes, architecture
takes methods of composition (assembly, repetition, change of scale) and
demonstrates them. The machine producing objects gives birth to an architecture
in the image of the machine.
Thus,
in place of an architecture in the image of man (more or less Vitruvian), we
find technomorfus architecture.
After
the machine ethics of the early industrial age, (when the machine represented
only work-production-money) the consumer age produces machine aesthetics”
Superstudio: “Superstudio”, en: Perspecta 13/14. The
Yale Architectural Journal, Volúmenes 13-14, Yale University School of Art and
Architecture, 1971, p.304.
[2]
"Il progetto propone una grande
macchina espositiva, un organismo capace di accogliere e riunire tutte le
esposizioni, mostre e fiere di Firenze finora ospitate in varie sedi ed altre
ancora"
Superstudio: "Superstudio. Progetti e Pensiero"
en: Domus 10/1969, nº479, ottobre 1969, p.42.
[3] "L'architettura tecnomorfa spostava l'attenzione sull'ipotesi e sul
futuro, esorcizzando i dubbi e le paure introdotte dalla macchina negli
apprendisti stregoni. L'architettura era una macchina a funzionamento
simbolico."
Superstudio: "Superstudio. Progetti e Pensiero"
en: Domus 10/1969, nº479, ottobre 1969, p.38
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