Debido a que en la arquitectura japonesa non existían espacios individuales y debido a las “nuevas” formas de habitar actuales, dónde la privacidad empieza a ser cada vez un factor más importante, se piensan esta unidades independientes, destinadas a parejas o estudiantes. Cada unidad está constituida de dos “contenedores” rígidos unidas mediante un elemento flexible, a modo de fuelle o acordeón. Ambos contenedores, que se pueden cerrar constituyendo una unidad, contienen todos los elementos necesarios para conformar la casa. Cerrado, el contenedor presenta unas condiciones óptimas (debido a su tamaño reducido y su poco peso) para ser fácilmente transportado.
Bibliografía:
01 Domus Septiembre 1972 nº514
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01 Domus Septiembre 1972 nº514