El mismo Shiro Kuramata también reinterpreta ambientes
relacionados con artes como el teatro,
aprovechando la idea de no gravedad de la performance de 1971 “Walking on the
wall”, de Trisha Brown, en la que varios actores son sujetados por arneses y
cables blancos al techo y simulan andar y bailar por las paredes blanca de una
sala bajo un aparente estado de gravedad cero, ayudados por el camuflaje de sus
cuerdas blancas frente a las también paredes blancas. De una manera más
sofisticada, Kuramata consigue en su “Textile Showroom” de 1974, la ingravidez
total de las telas que expone en la misma a partir de un sistema de imanes
situados en las prendas y en el techo, de manera que al estar los de las
prendas sujetos al suelo por delgados cables pintados de blanco nunca llegan a
unirse totalmente, simulando que las prendas gravitan en el espacio sin ningún
tipo de sujeción al camuflarse el cable blanco con el blanco de toda la sala.
No hay comentarios:
Publicar un comentario