Más allá de esa búsqueda teatral, surgen nuevos experimentos para la
generación de ambientes virtuales, a partir de dos ambientes totalmente
divergentes, la contracultura y su investigación en torno a nuevos formatos de
experimentación sensitiva y de comunicación de recursos compartidos, y las
Exposiciones Universales, como símbolos del capitalismo avanzado y banco de
pruebas de todos los sistemas audiovisuales tecnológicamente emergentes. Entre
los ejemplos del primer caso, el “Movie Drome”, construido en 1963 por el arquitecto
norteamericano Stan VanderBreek, en el terreno de su propia casa en Stony
Point, Nueva York, puede ser considerado como uno de los ejemplos más
paradigmático. A partir de una cúpula geodésica metálica de unos 9.5 metros de
altura elevada del terreno a la que se accedía por el suelo, el interior se
convertía en una bóveda para proyecciones multi-imagen con un equipo de sonido
que se utilizaban para happenings, cine experimental y todo tipo de “Image-events”
o “Expanded Cinema”[1].
“Movie Drome” fue concebido como un
mediador, una herramienta de comunicación por imágenes no verbal, por el que
cada comunidad podría construir su banco de imágenes y comunicarse con otras
comunidades por medio de ellas, en lo que denominó como “Culture Intercom”[2].
[1] Ver:
Youngblood, Gene: Expanded Cinema,
Dutton, New York, 1970.
[2] VanDerBeek, Stan: “Culture Intercom and Expanded Cinema, a
proposal” en: Battock, Gregory (editor): The New American Cinema, Dutton, New
York, 1967, p.173
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