La aparición de la
tecno-fobia.
Como réplica directa a la aparición de mecanicistas
proféticos como Wells, aparecen una serie de visiones tecnófobas de corte
medievalista. “Napoleon of Notting Hill”
(1904) de G. K. Chesterton, que reivindica para un futuro datado en 1984 una
vuelta a los antiguos derechos, hábitos y ceremonias en los barrios de Londres,
de los que habían sido despojados por el incipiente progreso, o más tarde “The Machine Stops” (1947) de E. M.
Forster, que dibuja una de las visiones más paradigmáticas de ciudad del futuro,
poblada por humanos hacinados en
pequeñas habitaciones y miles de botones con los que poder obtener comida,
música e incluso comunicarse a distancia, en un mundo deshumanizado donde el
hombre queda a voluntad de la máquina:
“Creamos la máquina para hacer nuestra voluntad, pero ahora no podemos
hacer que haga la nuestra. Nos ha privado del sentido del espacio y del tacto,
ha embotado todas las relaciones humanas y ha rebajado el amor a un acto
carnal, ha paralizado nuestros cuerpos y nuestras voluntades, y ahora nos
obliga a adorarla.”[1]
(Forster, 1947, pp.140-141)
A la par de estas visiones, arquitectos como C. R. Ashbbe o
F.LL. Wright[2] se
encuentran diseñando ciudades extensivas como vuelta morrisiana al pasado, ya
sean “Broadacre City” o “Taliesin”[3].
Nuevas fábulas sobre la pérdida de la libertad en un mundo futuro totalmente
controlado por el "Gran
Hermano" como en “Brave New
World” (1932) de Aldous Huxley e incluso la creación de "Consejos Antropológicos” que
promulgan su “debemos desandar nuestro
camino o perecer” en “Seven Days in
New Crete” (1949) de Robert Graves, vaticinan un futuro vislumbrado como
retorno a un estado anterior de progreso humano.
[1] FORSTER, E. M. The Machine
Stops. En: Collected Short Stories.
Penguin Books. Londres, 2002. pp. 140-141.
[2] WRIGHT, Frank Lloyd. El Futuro de la Arquitectura. Editorial
Poseidón. Barcelona, 1978. Ed. original: The
Future of Architecture. Horizon Press. Nueva York, 1953.
[3] Taliesin es el nombre de un druida de la corte del rey Arturo que
cantaba las glorias de las Bellas Artes.
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