24.9.12

CIUDAD INTERIOR. Muebles como edificios // 1969 Paesaggio per un pianeta fresco [Ettore Sottsass Jr]


















En sólo tres años, Sottsass sustituye su discurso de desaparición del objeto por el de una búsqueda de identidad en el paisaje doméstico a través del significado.

"En cualquier caso, la idea es que todo el mundo empieza a crear en torno suyo a partir de  de lo más inesperado y fantástico, porque la creación del lenguaje es el primer derecho de todos, aunque intentemos impedirlo, negarlo"[1] (Sottsass, 1969, p.54)

La búsqueda de esa capacidad de lo semántico por parte de Sottsass le lleva al cambio de escala figurativo en sus muebles formalizados como pequeños edificios. Su “Mausoleo” (1969), expuesto en la exposición de Estocolmo, es un módulo exento de almacenaje y sofá integrado, coronado con cuatro de sus lámparas “Asteroide” y una estatua de Buda en el centro como si fuera un templo budista a escala reducida. Ese carácter litúrgico es detectado también por Emilio Ambasz en sus “Superbox”, al incluirlos en la exposición relativa a los nuevos paisajes domésticos:

"Reconociendo que el objeto en nuestra sociedad a menudo sirve como un fetiche, algunos diseñadores tratan de subrayar esa cualidad mediante la asignación de sus diseños de una calidad explícitamente ritual. Se le da forma escultórica al objeto tal como lo concibe como un retablo para la liturgia doméstica"[2] (Ambasz, 1972, p.94)



[1] “Ad ogni modo l’idea é che tutti cominciano a crearsi intorno l’ambiente più imprevisto e fantástico; perché la creazione del linguaggio é il primo diritto di tutti, anche se continuamo a impedircelo, anzi, a negarcelo”

Sottsass Jr, Ettore: “Sottsass a Stoccolma” en: Domus 05/1969, nº474, pp.49-54.

[2] “Recognizing that the object in our society often serves as a fetish, some designers underscore that quality by assigning to their designs an explicitly ritualistic quality. The object is given sculptural form as conceived as an altarpiece for the domestic liturgy”

Italia: the New Domestic Landscapes, p.94.

No hay comentarios:

Publicar un comentario