11.7.08

ARQUEOLOGÍA DEL FUTURO [Introducción aproximada]

A través de la Historia de la Arquitectura aparecen muchas y variadas manifestaciones de cambio necesarias para afrontar el futuro de la arquitectura, o lo que es lo mismo, de las ciudades. Estas manifestaciones, alternativas, proyectos, a menudo denostadas por la crítica o dejadas de lado por las Teorías Históricas de carácter generalista [3], destacan por la generación de nuevas visiones, fuera de los marcos convencionales (dentro de la modernidad) de la arquitectura contemporánea. Debido a que la mayoría de las veces, estas manifestaciones, no presentan índices de continuidad en sus autores o grupos generadores, localizaciones o grupos emergentes demasiado específicos, no pueden analizarse desde un punto de vista puramente histórico, ya que se presentan como objetos, la mayoría de las veces aislados dentro de lo que podría considerarse como una Historia de la Arquitectura Total, por lo que necesitan ser objeto de estudio de una nueva disciplina emergente: la Arqueología del Futuro.

¿Por qué Arqueología?
La Arqueología como ciencia, aparece a mediados del siglo XIX ligada a las teorías evolucionistas de Charles Darwin [4] generando el concepto de Prehistoria [5] y destrozando el mito cristiano del origen del mundo fijado en el año 4000 AC aproximadamente con la creación de Adán y Eva por parte de Dios. En su manera de operar la arqueología se presenta como una disciplina histórica (ya que se ocupa del pasado de l hombre) a la vez que científica. El registro puramente histórico que sirve de fuente principal para la elaboración de la Historia hace declaraciones, ofrece opiniones, emite juicios. Sin embargo la arqueología se nutre de una serie de objetos que no dicen nada en sí mismos directamente, no expresan de forma directa qué debemos pensar sobre ellos.

La Arqueología se diferencia en una serie de fases que operan de un modo similar a la de cualquier procedimiento científico.

01Recogida de datos.
02 Realización de experimentos.
03 Formulación de una hipótesis.
04 Contraste de la hipótesis con más datos.
05 Elaboración de un modelo (una descripción que parece idónea para resumir el patrón observado en la evidencia).

Intentaremos por lo tanto generar unas bases primigenias de operación de la Arqueología del futuro a través de las fases procesuales que nutren la arqueología en general a través de una de las investigaciones ya en curso [¿La capsula como opción de futuro?]



01 Recogida de datos. Estrategias de muestreo
Debido a la gran cantidad de información existente en la actualidad los estudios puramente históricos se presentan demasiado pesados y dificultosos, debido a que se convierten más en una acumulación de elementos casi infinitos, dónde el esfuerzo porque estén todos presentes imposibilita el posterior examen analítico de los mismos. La Arqueología del Futuro presenta por lo tanto un rango de acción más adaptable, a través de diversas estrategias de muestreo. La detección de un proceso arquitectónico de visión futura, (como por ejemplo el de proyectos capsulares en el ámbito de la vivienda), permite seleccionar una serie de objetos no cerrada con los que poder trabajar, pudiéndose aumentar la lista en cada momento, elevando a la par los elementos de análisis de los mismos. La puesta en valor de los objetos encontrados, al igual que sucede en una excavación arqueológica al uso, puede llegar a revelar situaciones imposibles de encontrar en la relación de los objetos entre sí. Podríamos citar como ejemplo que el descubrimiento de la piedra Rosetta [6] por parte de uno de los soldados de Napoleón proporcionó la clave para comprender la clave de la escritura jeroglífica egipcia.
Los sistemas de datación dependerán del elemento arquitectónico objeto de estudio.

02 Realización de experimentos
Los objetos recogidos presentan una morfología muy diferente, al igual que un arqueólogo se encuentra desde piedras talladas hasta restos de elementos, un arqueólogo del futuro puede detectar desde una ciudad futura a una cápsula, en formatos de representación o realidad muy distintos, una película de ciencia ficción, una revista o un prototipo, y deberá elegir los métodos de experimentación a utilizar en cada uno de los diversos casos. Los estudios de elementos arquitectónicos a través de una serie de escalas de representación adecuadas y análoga para ejemplos diversos, puede ser similar a los sistemas de representación de los pecios de barcos que han naufragado en el océano, o a los sistemas de representación de piedras talladas durante la época neolítica. Encontrar los métodos adecuados de análisis puede llegar a ser más importante que las futuras hipótesis extraídas de los mismos, ya que permiten una continuidad a través de las manos de futuros investigadores y un aumento de los objetos de estudio del mismo.

03 Formulación de una hipótesis
La determinación de analizar las manifestaciones de futuro a través de sus objetos posibilita realizar conexiones o hipótesis de relación entre elementos de características y procedencias muy diferentes, ya sea entendidos como elemento global, ya como a través de alguno de sus componentes. El análisis (datación, representación, segregación) por lo tanto posibilita un primer estado de los objetos a través del cual se podrían formular hipótesis de muy diferente índole con los resultados obtenidos e incluso detectar elementos afines a poder generar un segundo análisis más evolucionados. Los objetos por lo tanto se catalogaran en distintas especies o categorías con el fin de generar un estudio taxonómico de los mismos. Las categorías no son por lo tanto apriorísticas sino que irán apareciendo según el estado de la experimentación, completando de esta manera la fase de análisis a partir de los resultados, convirtiendo la formulación de hipótesis en un estado de ida y vuelta.

04 Contraste de la hipótesis con nuevos datos
Las teorías arqueológicas postulan que cada visión del pasado es producto de su tiempo: las ideas y las teorías evolucionan constantemente, al igual que los métodos. Sin embargo cada una de las ideas emergentes se apoyan en las consideraciones y análisis de las anteriores, resultando más esclarecedoras las fases analíticas que las propias conclusiones, que simplemente cambian, evolucionan o mueren con el paso del tiempo. Un ejemplo arqueológico claro es el existente en el yacimiento del poblado de Glastonbury entre las hipótesis de Bulleid y Gray en 1893 y las posteriores de David l.Clarke en 1973 [7].

05 Elaboración de un modelo
Una serie de hipótesis contrastadas puede desembocar en la generación de un modelo abierto de representación. Los modelos resultantes de la investigación nunca serán cerrados ni totalitarios. Como anécdota cabe referenciar la visión de los templos antiguos presente en el Renacimiento. La imagen de las ruinas sin pigmentar lleva en esta época a los arquitectos a generar un sinfín de representaciones clásicas sin el colorido que los estudios posteriores reclaman para los templos clásicos griegos.

[1] Arqueología. f. Ciencia que estudia lo que se refiere a las artes, a los monumentos y a los objetos de la antigüedad, especialmente a través de sus restos.

[2] Futuro, ra. 1. adj. Que está por venir. U. t. c. s. m. 4. m. Gram. Tiempo que sirve para denotar una acción, un proceso o un estado de cosas posteriores al momento en que se habla. Amaré, habré amado, amare, hubiere amado

[3] Kenneth Frampton “Historia crítica de la arquitectura moderna”[1992] Segunda parte.
Capítulo 4.Lugar, producción y escenografía: teoría y prácticas internacionales desde 1962.

[4] Charles Darwin [1809-1882] en “El Origen de las Especies” [1859] establece el concepto de evolución como mejor explicación del origen y desarrollo de todas las plantas y animales.

[5] El término “Prehistoria” adquirió un uso general tras la publicación del libro de John Lubbock (Prehistoric Times) en 1865.

[6] La piedra Rosetta es una estela de granito negro, con una inscripción bilingüe (griego y egipcio) de un decreto de Ptolomeo V, en tres formas de escritura: jeroglífica, demótica y griego uncial (griego en letras mayúsculas), de algo más de 1 m de largo, 72 cm de ancho y 27 cm de grosor. Pesa 760 kg. Fue descubierta el 15 de julio de 1799 por el capitán francés Pierre-François Bouchard en el pueblo egipcio del delta del Nilo denominado Rashid, llamado por los franceses Rosetta, cuando las tropas capitaneadas por Napoleón Bonaparte se encontraban guerreando contra las de Gran Bretaña en las tierras de Egipto.
[7] En Glanstonbury, el esquema de organización en planta del poblado realizado a partir de los restos encontrados en 1893 por Bulleid y Gray, es traducido en una nueva organización de patrones de actividad humana al detectar una diferenciación clara entre las áreas domésticas femeninas y otras multifuncionales masculinas.

Texto de referencias arqueológicas: Renfrew, C. y Bahn, P. (1993), Arqueología: teorías, métodos y práctica, Madrid: Ediciones Akal.

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