El cambio radical de escala asociado al edifico-ciudad fue
preconizado en 1931 por el “Plan Obús”
para Argel de Le Corbusier, proyecto además considerado por Reyner Banham como uno
de los precursores formales de las megaestructuras, que tanto éxito tuvieron
entre los arquitectos durante la década de los sesenta fundamentalmente. A
pesar de reiterar que no es objeto de esta tesis el estudio de las
megaestructuras, si es interesante el cambio de escala que suponen dichas
megaestructuras como propuestas de edificio-ciudad y sobre todo la
proliferación de proyectos concretos que redundan en un monumentalismo
geométrico a partir de la incidencia en una serie de estructuras formales
dependientes de geometrías puras euclidianas como son la esfera, el cilindro,
la pirámide, los prismas regulares y las super-superficies como método
proyectual para la búsqueda de modelos de ciudades “ideales”.
Esferas, cilindros,
pirámides, prismas perfectos.
La esfera ha sido históricamente relacionada con la
perfección, la creación del mundo o las distintas representaciones de ese
añorado cosmos, a través de múltiples proyectos ideales, desde la “Casa para un guardés” (1804) de Claude
Nicolas Ledoux, el “Cenotafio de Newton”
(1784) de Etienne Louis Boullée, la “Casa
esférica” (1784) de Laurent Vaudoyer o el “Diseño para la
Biblioteca Lenín ” (1928) de J.L. Leonidov. Sin embargo no
será hasta la popularización de la cúpula geodésica por parte de Buckminster
Fuller a finales de los años cuarenta[1]
o el auge de las construcciones neumáticas toda la década de los sesenta y
principios de los setenta[2],
que esos proyectos de esferas habitadas pudieron alcanzar el cambio de escala
que la esfera como hiper-contenedor universal requería. De esta manera la
ciudad-esfera se convierte a partir del proyecto de Fuller “Dome over Manhattan” (1962) en protector climático dentro del cual
es posible un nuevo tipo de ciudad más allá de las restricciones climáticas
geográficas. A pesar de que el tema de climas artificiales lo abordaré
posteriormente, es interesante comprobar cómo a partir de esta serie de
proyectos, la esfera adopta mediante técnicas
de construcción ligera derivadas de la geometría geodésica antes citada y la incorporación
de la aerostática, no sólo un carácter aéreo sino incluso efímero[3],
que transgrede la manera en que la esfera había sido interpretada en el pasado.
Así es como esas "esferas monumentalizadas" se convierten en la
geometría fundamental de ciudades aéreas como la “Cloud 9”
(1962) de Buckminster Fuller o la “Air
Ocean City” (1966) de la serie “Space
Cities” de Raimund Abraham. A pesar del carácter teórico de muchas de esas
propuestas, uno de los principales referentes de esferas monumentales será el “Pabellón de Estados Unidos” de la Exposición Universal
de Montreal’67 diseñado por el propio Fuller, una cúpula geodésica de setenta y
seis metros de diámetro y sesenta y uno de altura completando casi una esfera
completa, que albergaba un microclima en su interior regulado por un sistema
mecánico de aperturas y control de la iluminación, y que contenía incluso una
de las paradas del mono-rail principal del recinto. La idea de un futuro
asociado a la geometría geodésica convirtió a la esfera en icono a partir de
este edificio e incluso en uno de los modelos de futuro populares más
paradigmático como acurrió con la comunidad EPCOT en Walt Disney[4],
en el que una de las atracciones se incluía en una cúpula geodésica, esta vez
totalmente opaca, de la que el propio Fuller fue incluso consultor. Con un
desfase de casi 15 años, la comunidad del futuro seguía aún siendo formalizada
como una esfera de grandes proporciones a pesar de que la idea de ciudad interior
y control ambiental fueran pervertidas en la misma. La esfera vuelve a perder a
partir de mediados de los setenta su carácter utópico y su escala de
edificio-ciudad para volver a su estado meramente monumental, reflejado en
proyectos como el “Monumento Effimero
Biodegradable” (1974) de Panseca, una esfera de treinta metros de diámetro
que se irá degradando hasta desaparecer en noventa dias en una de las plazas
más emblemáticas de Milán.
Otro volumen perfecto como es el cilindro será aprovechado por
Kiyonori Kikutake para desarrollar los módulos de vivienda de su proyecto para
una “Marine City” (1958-1960), uno de
los primeros proyectos-manifiesto metabolistas. El cilindro presenta una clara
asociación con el tubo, la tubería o el conducto, y por lo tanto con el
movimiento de fluidos o en este caso personas, que llegan al espacio óptimo y
necesario para desarrollar sus vidas privadas, en esta idea de la ciudad
metabolista como complejo organismo interconectado. El cilindro es por lo tanto
uno de los volúmenes asociados a sistemas encaminados al equipamiento y la
flexibilidad habitacional a través del “Plug-in”
como es el núcleo infraestructural, el cual desarrollaré en el caso aplicado de
esta tesis, y su cambio de escala posibilita estructuras que actúan como
facilitadores de viviendas entendidas como elementos temporales dentro de la
propia ciudad. La misma idea de soporte y comunicación es utilizada en
proyectos como el “Megabridge IV” (1964)
de Raimund Abraham o la “Vertical City”
(1965) de Friedrich St.Florian, que aprovechan el cilindro como sistema de
comunicación para estas ciudades lineales a escala monumental, ya sea
extendiéndose de manera horizontal por el territorio o como ciudad-hito
vertical.
El Monumento-ciudad.
La búsqueda durante la década de los sesenta de una ciudad
ideal contemporánea se llevará a cabo a partir del desarrollo de una gran
cantidad de proyectos fundamentados en volúmenes geométricos como el tetraedro,
la pirámide o el hiperboloide a través de una tipología de mega-ciudad, que no
siempre de mega-estructura, compuesta por un perímetro de viviendas y un vacío
interior de equipamientos públicos con clima propio controlado automáticamente.
Dicha tipología supondrá una deformación del modelo fulleriano en la que la cúpula
protectora será sustituida por esa pared tapizante de viviendas con condiciones
óptimas de soleamiento. Desde ejemplos metabolistas como el “Wabenhaus” (1966) de Kenji Ekuan o la “Tetra City” (1965) de Buckminster
Fuller y Shoji Sadao, basadas en la geometría del tetraedro, hasta la “Intrapolis” (1960) de Walter Jonas, de
desarrollo hiperbólico o la “Neomastaba”
(1960) diseñada por Akui y Nozawa. Todos estos ejemplos serán desautorizados
por predicciones como la de Jencks[5]
como opciones de futuro viables, debido a su carácter dependiente de sistemas
de poder centralizados, que pudieran desarrollar intervenciones a esta escala para
ser convertidas en ciudad. Sin embargo, edificios como el “Vehicle Assembly Building” (1966) de Cabo Cañaveral, que contenía
el mayor espacio simple jamás construido por el hombre con un volumen de 424.752 metros cúbicos ,
mantenía entre los arquitectos el sueño de que esos mega-edificios no quedaran
en mera utopía sino que pudieran convertirse en propuestas posibles. El “Vehicle Assembly Building” no sólo es
referenciado en gran parte de las predicciones antes citadas[6],
sino que además representa la idea de “Monumento Contemporáneo” por su
hiper-escala y carácter representativo y funcional de la conquista del espacio
por parte del hombre. Este edificio ilustrará también el manifiesto de
Superstudio en torno a su idea del “Monumento
Continuo”, proyecto que desarrollaron de 1969 a 1970, explorando un
ámbito arquitectónico del manifiesto por imágenes como objeto crítico.
“Para los que como nosotros estén convencidos de que la arquitectura es
uno de los pocos medios para hacer visible en la tierra el orden cósmico, para
poner orden entre las cosas y sobre todo para afirmar la capacidad humana de
actuar según la razón, se puede considerar una utopía moderada generar
hipótesis sobre un futuro próximo en el que toda la arquitectura sea producida
por un único acto, a partir de un solo diseño, capaz de clarificar de una vez
por toda, los motivos que han llevado al hombre a levantar dólmenes, menhires,
pirámides y a trazar ciudades cuadradas, circulares, estrelladas y a señalar
con una línea blanca en el desierto.
La gran muralla china, el muro de Adriano, las autopistas; como los
paralelos y los meridianos, son señales tangibles de nuestra comprensión de la
tierra"[7]
(Superstudio, 1969, p.44)
Superstudio parte de una radicalidad extrema a la hora de
formalizar muchas de las ideas derivadas del monumentalismo geométrico de los
edificios-ciudad; por una parte su aparente eficacia, como por ejemplo en el
caso del “Monumento Continuo” es expresada
a través de una malla inexpresiva y homogénea que aparece como elemento
primario constructor del todo, por otra, la radicalidad de un sistema que se
extiende hasta el infinito en cualquier contexto imaginado. La monumentalidad del
"Monumento Continuo" representa el fracaso del cambio de escala de la
mega-estructura mientras la malla homogénea hace alusión a la idea de un estilo
unificador promulgada por el movimiento moderno. La alusión del grupo florentino
a imágenes de monumentos exclusivos en su “Discorsi
per immaginni”[8],
desde la Meca
hasta las pirámides o acueductos, contrastan con el carácter versátil de su
mega-edificio continuo, cuyo tejido principal es la vivienda, pero que podría
albergar cualquier tipo de programa en su interior. El “Monumento Continuo” se reivindica como monumento mediante dos
estrategias fundamentales; por una lado, a través de una escala monumental
habitada y por otro, a partir de la capacidad de superponerse a cualquier tipo
de situación paisajística a través de su carácter homogéneo y monomorfo, desde
ciudades existentes como Nueva York o Coke Town, a parajes naturales como los
desiertos de Arizona o las playas de Tropea. Desde esta perspectiva
paisajística el proyecto se emparenta con las intervenciones "Land Art" de artistas como
Christo, Robert Smithson o Walter de María, al cual dedican una de sus imágenes
del proyecto, “Il Monumento Continuo con
De María”.
El monomorfismo monumental del “Movimiento Continuo” es utilizado de manera simultánea por otro
grupo de arquitectos florentinos, Archizoom, en varios diseños publicados en el
mismo número de la revista italiana Domus de 1969[9].
A través de varios proyectos, “Quartieri
paralelli per Berlino”, “Belvedere”
o “Quartiere Monomorfo in Pianure”
también de 1969, Archizoom expresan la misma monumentalidad que Superstudio
como alternativa distópica de futuro que apresura lo que ellos denominarán “Utopia della quantitá”, regida por el
número y la amplitud de espacio democrático frente a aquella ilusionista, y
fantástica o “Utopia della qualitá”.
La idea de superponer un edificio de viviendas gigante que enmarque a la
catedral de Santa María dei Fiori de Florencia expresa la misma idea de
Superstudio de des-monumentalización de los iconos históricos con nuevos
monumentos habitables. La misma desacralización de la antigua monumentalidad es
expresada de nuevo por Superstudio en su proyecto “Salvataggio di centri storici italiani”[10]
(1971-72), generando imágenes de salvación para distintos centros históricos
italianos amenazados; motorizando Venecia a partir de la sustitución de los
canales por calles de circulación rodada, presentando una Milán cubierta por
una super-estructura que compense su mala climatología, equilibrando una Pisa
en la que todos los otros monumentos se inclinan para corregir la de su torre
más famosa o inundando completamente Florencia como ya sucediera en la gran
inundación sufrida por la ciudad en 1966.
El monumentalismo geométrico será de nuevo utilizado por Superstudio
en su ensayo distópico de 1971 “Twelve
Ideal Cities”[11],
una caricatura del entusiasmo de la gran escala del edificio-ciudad de las
décadas de los cincuenta y sesenta a través de doce ciudades ideales temáticas,
una especialización que supone una de las opciones de futuro de John McHale[12],
de las cuales, al menos siete de ellas responden a esquemas clásicos de
monumentalización geométrica, la primera ciudad “2000-ton city” como una trama ortogonal perfecta que contiene
porciones de terreno virgen sometidos a su geometría, la segunda “Temporal Cochlea City” a través de un
sistema cilíndrico enterrado que con sus propio giro va solventando el
crecimiento de la ciudad, la tercera “New
York of Brains” como un gran cubo contenedor de cerebros, la cuarta “Spaceship City” como una de las tantas
ciudades proyectadas en el espacio como utopía definitiva, la quinta “City of the Hemispheres” como un gran
cementerio generado a partir de una gran superficie reflectante camuflada en el
paisaje, la octava “Conical Terraced
City”, continuando la tradición de “la diagonal en el espacio” y las
viviendas aterrazadas de las megaestructuras y la doceava “City of the book”, de diez kilómetros de longitud, emulando las
continuas ciudades lineales proyectadas a partir de la funcionalidad de la
cadena de montaje. Todas ellas detectan y critican un "Monumentalismo
Geométrico" que volverá a ser hibridado con la escala megaestructural en
proyectos utópico-festivos como "Arredo
Urbano" de De Pas, D'Urbino y Lomazzi o "Atrezzature
sull'Arno" de Zzigurat, ambas propuestas del concurso ADI/1973 convocado
por la revista Casabella[13].
"Superstudio evoca doce visiones de ciudades ideales, el supremo
logro de veinte mil años de civilización, sangre, sudor y lágrimas; el refugio último
del hombre en posesión de la verdad; libre de contradicción, ambigüedad e
indecisión; totalmente y para siempre repleto de su propia PERFECCIÓN"[14]
(Superstudio, 1971, p.737)
[1] Derivada de sus experimentos con Kenneth Snelson en los workshops de la Black Mountain Collegue entre
1948 y 1949, la geometría de la cúpula geodéica fue patentada por el propio
Fuller en 1954. U.S. patent 2,682,235.
[2]
Citaré dos volúmenes fundamentales para la comprensión de ese auge de las
etsructuras neumáticas:
Dessauce,
Marc (editor): The Inflatable Moment.
Pneumatic and Protest in '68, Princeton Architectural Press, New York .
Herzog,
Thomas: Pneumatic Structures. A Handbook
of Inflatable Architecture, Oxford
University Press, New York , 1976
[3]
Dicha divergencia material y "espiritual" queda en evidencia en el
catálogo de esferas presentado por Günther Feuerstein en su catálogo de
arquitectura para el pabellón austríaco de la Biennale di Venezia de
1996.
Feuerstein,
Günther: Visionary Architecture in Austria in the Sixties and Seventies (catálogo
de la exposición), Ritter Verlag, Klagenfurt ,
pp. 30-31.
[4] Landau, Royston: “Mickey
Mouse. The Great Dictator. The Disney game as a control system” en: Architectural
Design 9/1973, Goes West, September 1973, pp.591-595.
[5] Jencks, Charles: Arquitectura 2000. Predicciones
y métodos, Barcelona, Blume,
1975, p.70.
[6]
Referencias textuales y visuales en las predicciones arquitectónicas del
"Vehicle Assembly Building":
Banham, Reyner: Megaestructuras. Futuro urbano del pasado
reciente, Gustavo Gili, Barcelona ,
1978, p.7.
Jencks, Charles: Arquitectura 2000. Predicciones y métodos,
Barcelona, Blume, 1975, pp.24-25.
Cook, Peter: Experimental Architecture, Studio Vista, Londres, 1970, p.112.
Cook, Peter: Architecture: action and plan, Studio Vista, Londres, 1967, p.61.
[7] “Per chi come noi sia convinto che
l’architettura è uno dei pochi mezzi per rendere visibile in terra l’ordine
cosmic, per pore ordine tra le cose e sopratutto per affermare la capacità
umana di agire secondo ragione, è “moderata utopia” ipotizzare un future
prossimo in cui tutta la architettura sia prodotta da un unico atto, da un solo
disegno capace di chiarire, una volta per tutte i motivi che hanno spinto
l’uomo a innalzare dolmen, menhir, piramidi, e a tracciare città quadrate,
circolari, stellar e infine a segnare (ultima ratio) una linea Bianca nel
deserto.
La grande muraglia ciñese, il vallo d’Adriano, le
autostrade, come i paralelli e i meridiani, sono i Segni tangibili della nostra
comprensione della terra.”
Superstudio:
“Superstudio: discorsi per immagini”, en:
Domus, 12/1969, nº481, pp.44.
[8] Superstudio: “Superstudio: discorsi per
immagini”, en: Domus, 12/1969, nº481, pp.44-45.
[9] Archizoom: "Archizoom: discorsi per immagini” en: Domus, 12/1969, nº481,
pp.46-47.
En el mismo número de
Domus vuleve a aparecer publicado el "Monumento Continuo" de
Superstudio como parte de la muestra Tringon'69 celebrada en Graz durante
octubre de 1969.
Superstudio: "Lettera da Graz. Tringon'69. Una
mostra sul tema: architettura e Libertá" en: Domus, 12/1969, nº481,
pp.49-54.
[10]
Superstudio: “Salvataggio di centri
storici italiani” en: IN, nº5, mai-juin 1972.
[11] Superstudio: “Twelve
Cautionary Tales for Christmas” en:
Architectural Design 12/1971, December 1971, pp.737-742.
[12] McHale, John: The Future of
the Future, George Braziller, Nueva York, 1969, pp.291-293.
[13] Una buena reseña de los proyectos presentados al concurso puede
verse en:
Raggi, Franco: "Proposte al Concorso ADI/Casabella. La Cittá come ambiente
significante" en: Casabella nº383, novembre 1973, pp.17-35.
Ambas propuestas serán
también referenciadas en la revista Domus:
"Arredo Urbano. Temporaneo Alternativo
Festoso" en: Domus 06/1973,
nº523, p.1.
Zzigurat: "Attrezzature Sull'Arno" en:
Domus 01/1976, nº554, pp.6-9.
[14] “Superstudio evoke twelve
visions of ideal cities, the supreme achievement of twenty thousand years of
civilization, blood, sweat and tears; the final haven of Man in possession of
Truth, free from contradiction, equivocation and indecision; totally and
forever replete with his own PERFECTION”
Superstudio: “Twelve Cautionary Tales for Christmas” en: Architectural Design
12/1971, December 1971, p.737.
aquí está otra esférica utopía. todavía la abito. Eduardo Longo
ResponderEliminarhttp://www.eduardolongo.com/lhs.htm
http://www.eduardolongo.com/pa1974a2011.html
Muito Obrigado!!!! Haré un post de tu casa bola en breve!!!! Un abrazo!
ResponderEliminar